Cómo calcular el COSTE FIJO

Cómo calcular el COSTE FIJO.

¿Sabes cómo afectan los costes fijos al cálculo del coste total del producto?

Los costes fijos pueden ayudarnos a analizar muchas situaciones, realizar estudios sobre el comportamiento y tomar decisiones importantes en la empresa.

En el siguiente vídeo muestro un ejemplo de una empresa que fabrica un único producto.

 

El coste del producto se compone de unos costes directos variables, que son aquellos costes que dependen del volumen de producción. En otras palabras, si la empresa cesase su actividad productiva el producto no tendría estos costes.

El coste más variable que puede tener un producto es la materia prima, los materiales o los componentes necesarios para fabricar el producto, aunque en empresas que requieren manipulación manual del producto en los procesos de transformación la mano de obra directa o coste directo del personal también se puede considerar variable.

Por ejemplo aquellos casos en los que para fabricar un producto se requiere la participación directa de empleados que cobran por horas trabajadas o por productos terminados, puede ser el caso de costureros de prendas de vestir.

Si la empresa cierra la actividad un día y dependiendo de las condiciones laborales, la empresa no tendría estos costes de personal y no los podría asociar al producto.

Estos casos cada vez son menos frecuentes, lo habitual es que el empleado tenga un contrato temporal o indefinido por lo que si la empresa cesa su actividad un tiempo, el coste del empleado no desaparece durante este periodo de tiempo, por lo que en realidad se consideraría un coste fijo.

Un coste fijo es aquel que cesando la actividad de producción durante un tiempo sigue existiendo.

Por ejemplo el alquiler de la nave donde se realiza la actividad de producción, o el coste del personal administrativo o comercial.

Si la empresa decide realizar un cálculo con el sistema de coste completo del producto, lo normal es dividir el total de costes fijos de un periodo de tiempo determinado por el número de unidades obtenidas en el proceso de fabricación en ese mismo periodo de tiempo.

El resultado es un coste fijo unitario que al añadir el coste variable unitario del producto obtenemos el coste total del producto.

Por consiguiente, si la cantidad obtenida de fabricación varía, el coste fijo unitario también varía.

De ahí que cuantas más unidades de producción se obtengan menor será el coste fijo unitario.

De modo que cuando un coste fijo lo convertimos en unitario su comportamiento es variable, una paradoja muy interesante.

Por esta razón a las empresas de fabricación les conviene fabricar al máximo de su capacidad. Ya que desde un punto de vista analítico el coste total del producto será menor cuanto más se fabrique.

Esta es una de las causas por las que las empresas de fabricación se preocupan de medir el indicador OEE.

Pero ojo!! Fabricar más implica tener que vender más, pero al reducirse el coste total del producto también se puede reducir el precio de venta manteniendo o mejorando el margen unitario, margen que al aplicarlo a un mayor volumen de ventas genera mayores beneficios a las empresas.

Esto da lugar a cuestiones sobre cómo puede una empresa de gran tamaño vender productos a un precio tan bajo.

Como veis la empresa es un puzle que requiere acoplar las piezas para obtener la composición perfecta.

Para conseguirlo hay que disponer de un buen sistema de cálculo de costes, una buena planificación y el cálculo de unos presupuestos de costes fiables.

Espero que el vídeo os resulte interesante y aclaratorio.

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Dani Granero

Dani Consultor Controller y ODOO

Email: dani@cashtrainers.com

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